ASUNCIÓN.- El presidente del Paraguay, Fernando Lugo, enfrentará un juicio político por su responsabilidad en el enfrentamiento entre policías y campesinos que dejó 17 muertos la semana pasada, en un clima de extrema presión en su contra, que lo forzó a desmentir su renuncia.
Sorpresivamente, ayer la Cámara de Diputados aprobó casi por unanimidad (76 a favor del trámite, uno en contra y tres ausencias) el inicio del proceso legal de destitución, en el que se buscará determinar si incurrió en mal desempeño de sus funciones por su actuación en la masacre. Las bancadas de los partidos Colorado, Liberal Radical Auténtico (rompió su alianza con el Gobierno), Unión Nacional de Ciudadanos Éticos y Patria Querida sumaron sus votos.
Lugo dio un discurso en el que anunció que se defenderá y acusó a la oposición. "Este Presidente no va a presentar su renuncia al cargo y se somete con absoluta obediencia a la Constitución y a las leyes a enfrentar el juicio político y todas sus consecuencias. No existe ninguna causa valedera, ni jurídica ni política, que me haga renunciar", sostuvo el ex obispo, quien asumió en 2008 y tiene un año más de mandato. Las elecciones generales serán en abril de 2013 y no hay reelección. "Denuncio que la voluntad del pueblo está siendo objeto de un ataque inmisericorde de sectores que siempre se opusieron al cambio. Voy a honrar la voluntad expresada en las urnas y evitar que, una vez más en la historia, un hecho político robe soberanía a la suprema decisión del pueblo de expresar el sufragio libre y universal. Me encontrarán siempre luchando por la justicia social y la paz entre paraguayos", aseveró Lugo, para pedir a los parlamentarios garantías sobre el procesamiento. En al Senado se necesitan 30 votos de sus 45 miembros para destituir al Presidente, que tendría sólo dos senadores a su favor. Las Fuerzas Armadas aclararon que siguen operando a las órdenes del mandatario y que respetan el orden constitucional y democrático. La crisis surgió tras un pedido del bloque Colorado, y se aceleró porque los liberales rechazaron los cambios en el gabinete a raiz de los incidentes. Hoy mismo los diputados realizarán la acusación y el Senado convocó a Lugo a formalizar su descargo. La sentencia se conocería enseguida.
Los presidentes de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) enviarán una misión de cancilleres a Asunción, para asegurar "el pleno respeto al orden democrático", ante la decisión de promover el juicio político. Según el canciller brasileño Antonio Patriota, el viaje fue decidido en una cumbre de emergencia del organismo celebrada en Río, tras la Conferencia Río+20, y se realizará en el marco "del espíritu del protocolo adicional del tratado constitutivo de la Unasur que sella el "compromiso con la democracia" de los países miembros. El canciller argentino, Héctor Timerman, participó del encuentro. En 1999, en un procedimiento similar contra el entonces presidente, Raúl Cubas Grau, renunció al cargo y se asiló en Brasil. (Reuters-Télam-DPA-AFP)